La Oficina de Turismo de Bali ha anunciado una ampliación de la aplicación del sistema de vales de tasas turísticas. Inicialmente centrado en los puntos de entrada a Bali, incluidos aeropuertos y puertos marítimos, los controles se extenderán ahora a diversos destinos turísticos de toda la isla, en consonancia con la normativa regional y del gobernador.
Esta actualización procede de Tjok Bagus Pemayun, Jefe de la Oficina Provincial de Turismo de Bali, durante una rueda de prensa celebrada el lunes 26 de febrero. El anuncio se hizo tras una reunión con representantes de las agencias y asociaciones turísticas pertinentes, en la que se preparó la comprobación sistemática de los bonos de tasas turísticas.
A partir de mayo de 2024, tres meses después de la aplicación del programa de tasas turísticas, los controles se convertirán en algo habitual. Los destinos de todo Bali verán inspecciones al menos semanales para garantizar el cumplimiento del pago de la tasa.
Tjok Bagus subrayó la importancia de estos controles: "Nos comprometemos a realizar controles periódicos para hacer cumplir la ley, asegurándonos de que los turistas han cumplido con sus obligaciones en materia de tasas". Añadió que los turistas cumplidores podrán disfrutar de su visita sin interrupción, mientras que a los que no hayan pagado se les instará a hacerlo in situ.
Para evitar cualquier inconveniente durante su estancia, Tjok Bagus aconseja a todos los visitantes internacionales que liquiden sus tasas antes de llegar por Internet a través de una agencia de impuestos turísticos como "Treasure Bali". Esta precaución garantiza unas vacaciones agradables y sin contratiempos en Bali.
Además, se anima a las agencias de viajes y a los guías turísticos a que recuerden a los turistas la tasa y les ayuden en el proceso de pago si es necesario. La Unidad de Policía del Servicio Civil de Turismo de la provincia de Bali realizará controles aleatorios en los puntos turísticos, subrayando la necesidad de que todos los visitantes tengan a mano sus vales de la tasa.
Esta medida significa la dedicación de Bali a mantener un modelo turístico sostenible, en el que las contribuciones de los turistas apoyan directamente la conservación del patrimonio cultural y natural de la isla.